30 años cerca de la gente a través de distintas acciones educativas: en los inicios alfabetización de adultos.
Siempre, apoyo escolar, rincón de estudio.
En los últimos años: clases de español para mujeres inmigrantes.
Un gran esfuerzo por parte de personas que comprometen su tiempo y ofrecen su formación para atender a las familias.
Y ves a niños que asisten de forma constante y alegres. Y a sus familias agradecidas por este pequeño apoyo.
Mujeres que además de aprender español descubren otras posibilidades en su vida: laborales, formativas e incluso artísticas.
Posiblemente no seamos maravillosos, pero ahora surge, como siempre, la pregunta que las asociaciones de la Federación Injucam nos hacemos ¿y si no estuviéramos?
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